miércoles, 8 de abril de 2020

¿Por qué La Habana?

Muchas personas, incluso del ámbito familiar, me preguntan por qué busco como rata de biblioteca información e imágenes de una Habana que, evidentemente, ya no existe. 
¿No me hago daño? ¿Tiene alguna utilidad?
Son preguntas que a menudo me hacen y que responderé a lo largo de este viaje que aquí presento. 

Todo comenzó cuando buscaba imágenes para desarrollar historias en mi mente, recrear un mundo en el cual podudiera observar la ciudad de hoy con ojos de ayer. Necesitaba saciar las ansias de conocer cómo había sido todo (o casi todo)

Aquí no se hablará de política, tema que me interesa muchísimo pero que no quiero interrumpa el contenido de mi blog. Me interesa la arquitectura, la evolución socio-económica en las distintas épocas; aquellas vidas llenas de color, sueños y posiblemente infinidad de metas. Me fascina el hecho de poder detallar cada anécdota o leyenda que a mi paso encuentro; sujetar con fuerza dichas historias, reales o no... pues en cada rincón, cada piedra y en cada calle...  hubo una historia. 
Analizar el pasado termina por ayudar a entender el presente y vislumbrar el futuro. 
Soñamos con lo que pudo haber sido y ¿por qué no? con lo que pueda llegar a ser... 

``Mientras haya vida hay esperanza´´

No es un secreto para nadie que Cuba es un país con una rica historia. Principalmente quiero hablarles de la capital, desde la calle más concurrida y turística... hasta rincones que apenas se mencionan.
Comenzaré por mi infancia y colegios en el ``distinguido´´ Vedado, las casas familiares en 10 de Octubre o Playa y luego les introduciré en el renombrado casco histórico de La Habana Vieja, el señorial Cerro, las mansiones... e incluso, edificios que quizás hoy solo los podemos encontrar en imágenes. 
Una ciudad con  muchas vidas (quinientos años dan para mucho)... bajo arcos, junto al mar, entre guerras y victorias. 

Quiero mostrarles lo que he podido recopilar y quiero partir desde mi familia ya que mi bisabuela nació en 1913, mi abuela en 1938, mi tíos antes del 1960 y mi madre en el 1969... y yo, bueno... yo nací en el 1994, una época compleja. 
Mercedes, mi abuela, era muy buena contando historias (yo no tanto, así que les pido perdón de antemano) Amaba tanto la Habana que se empeñó en conocer cada anécdota, y si no la conocía a la pefección la reinventaba. Lamento que mi conciencia y madurez llegaran tarde (algo normal en los niños, no culpo a nadie), no alcancé a sacar provecho de tanta cultura... pero he podido investigar durante años y recopilar información. 
Me narraba sobre vidas pasadas, leyendas de la familia, lo describía todo con lujo de detalle: la enigmática niñéz de su padre, hijo de un hombre rico del Vedado desheredado a causa del desamor; su abuela, trasladada hacia ``Dios sabe qué lugar´´ en una carretilla cuando la pandemia de la gripe española (1918-1919); su suegra, una señora con cinco hijos, muchas joyas y una muerte demasiado temprana, etc. Comidas simples que se convertían en majares gracias a su legado asturiano; temas de conversación profundos y/o relajados, juegos de mesa en las tardes, puros, libros y pasión por la vida.... Era todo mágico. 


Guardo bellos recuerdos de una Cuba que no viví pero sigue viva en imágenes... Hace ya 10 años vivo en España con mi familia no obstante jamás dejé de visitarla y gracias a mi esposo he podido conocer lugares que incluso muchos habaneros no imaginan que existen.

Hace unos días leí una frase que llamó gratamente mi atención ``La Habana necesita muchos Eusebio Leal Spengler´´ Cierto es y no pierdo esperanzas. Ojalá mi trabajo y mi dedicación sean un granito de arena para que mi ciudad, poco a poco, florezca. 


Gracias a la vida y al destino por haber conocido la Habana
Gracias a ti, que me lees

MichelleVS

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